Uno de mis amigos me confesó haber contratado detectives para saber si su esposa lo engañaba. Llamó a una agencia de detectives privados y al instante se comenzó con la investigación. Al cabo de la semana mi amigo tenía todos los datos y movimientos de su esposa en videos, fotos e informes. No dudé y al instante estaba buscando en Internet la página de detectives monopol para contratar sus servicios y conocer si uno de los socios de mi empresa estaba llevando negocios fraudulentos. En pocos días sabré si fueron confirmadas mis sospechas.
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